Concesiones sin Evaluación Social... gracias a los Parlamentarios

En Chile todos los proyectos estatales están obligados por ley a ser evaluados socialmente antes de poder recibir dinero fiscal. La evaluación social permite determinar si los beneficios del proyecto son mayores que sus costos, y obviamente la idea de la exigencia es salvaguardar los recursos del Estado. El sistema de evaluación lo controla el Ministerio de Desarrollo Social (aprende más sobre ello aquí).

Los lindos proyectos de concesiones, sin embargo, no han cumplido esa exigencia. Así, cara de palo. ¿Cómo lo lograron? Todos los años se ha hecho una sucia costumbre en el Congreso que la Ley de Presupuestos exime a los proyectos de concesiones de la exigencia legal que todos los demás proyectos sí deben cumplir. El texto dice siempre lo mismo y está siempre al final de sección de la Administración de Concesiones. En la Ley de Presupuestos 2015, por ejemplo, está en la página 441. Dice así:

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En lo relativo a los estudios preinversionales, no regirá lo dispuesto en el inciso cuarto del artículo 19º bis del Decreto Ley Nº 1.263 y sus modificaciones, Ley Orgánica de la Administración Financiera del Estado y lo dispuesto en el artículo 3º de la Ley Nº 20.530 del Ministerio de Desarrollo Social. Para ello, se acordará un mecanismo de evaluación entre el Ministerio de Obras Públicas y el Ministerio de Hacienda en el cual se precisarán el o los Organismos Técnicos pertinentes para la evaluación, de acuerdo a la naturaleza de los estudios preinversionales.

Como se ve, se establece que habrá un mecanismo alternativo de evaluación que acordarán Hacienda y el MOP. A diferencia del mecanismo normal válido para todos los proyectos, ese mecanismo alternativo no es público (no lo encontrarás en ninguna parte). Nosotros lo pedimos por transparencia y puedes ver el del año 2013 aquí. Como sospecharás y podrás ver, es un chiste: El MOP debe mandar nada más que un resumen ejecutivo a Hacienda y ésta, solo si quiere, puede pedirle opinión a otros organismos públicos… los cuales tienen a lo más 10 días para responder! O sea, una superficialidad pasmosa. Millones de dólares entregados así, papito, sin mediar nada serio.

Evidentemente toda esta lógica pretendía (tal como dice el protocolo, de hecho) que los proyectos de concesiones se tramiten rápido. Sin siquiera evaluarlos, de hecho. Sin que quede en evidencia, al ver sus números, que hay otros proyectos mejores.

Afortunadamente en 2016 esto se detuvo. La Ley de Presupuesto en esa oportunidad, dejó de hacer la cochinadita. Pero habrá que estar atentos. Año a año vamos a tener que estar mirando si el Congreso le da o no este beneficio a las concesiones de nuevo.

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